29 junio 2016

El Rey Lagarto.

   El próximo domingo 3 de julio de 2016, James Douglas Morrison Clarke -más ampliamente conocido como Jim Morrison- cumplirá 45 años de haber muerto y conformado parte del místico grupo de los 27. Pionero, innovador, irreverente y poseedor de una voz y personalidad influyentes que, junto con The Doors, han permeado e influido de manera significativa por generaciones. El Rey Lagarto -como también era conocido Jim- y The Doors, constituyen sin lugar a dudas un hito tanto de la música, como de la forma de expresión de los jóvenes de la segunda mitad del siglo XX.

   Jim Morrison es también un mito, alrededor de él se han dicho muchísimas cosas, algunas ciertas, otras falsas. La película de The Doors de Oliver Stone presenta, según los mismos integrantes de la banda, una visión completamente distorsionada de Jim.

   El éxito de una banda casi siempre se atribuye al vocalista, dado que es quien más sobresale en general (frontman), el que más se mueve por el escenario, etc., sin embargo, como en muchas bandas, el caso de The Doors fue una fusión perfecta de estilos y personalidades en un ensamblaje musical idóneo.

   El genio musical de Ray Manzarek queda plasmado en cada una de las melodías que, aunado a la lírica y magistral interpretación de Jim, las excelentes cuerdas y letras de Robby Krieger, y las fantásticas percusiones de John Densmore, generan una atmósfera musical impactante, mágica y mística que sigue y seguirá deleitando a generaciones.

   Desde las primeras veces que escuché a The Doors siendo aún un niño, me daba la impresión de que esa banda tenía más de un vocalista, pero no prestaba mucha atención. Fue con el tiempo que descubrí que era la capacidad vocal de Jim la que me hacía creer eso, y como resulta que la vida tiene sus peculiaridades y caprichos, el azar hizo que los primeros archivos en formato mp3 que tuve por ahí de 1995, fueran precisamente los más grandes éxitos de The Doors. Ya con una mayor madurez, pude apreciar mejor sus canciones y melodías.

   Debido a ciertas limitaciones económicas propias de muchas personas de mi generación, y que además lo urgente no deja tiempo ni dinero para lo importante, fue hasta hace un par de años que por fin decidí comprar una recopilación de dos CDs (antes que desaparezcan del mercado y todo se reduzca a formatos comprimidos de audio) con lo mejor de The Doors. Las versiones están remasterizadas, se escuchan impresionantes y son ampliamente recomendables.
   La vida de The Doors como banda fue muy breve: su primer disco homónimo ve la luz en 1967, y su último disco L.A. Woman en 1971. Hicieron seis álbumes en cinco años, y no seis álbumes cualesquiera, sino influyentes como pocos en decenas de bandas y millones de vidas: no es cualquier cosa. Entre el primero y el último álbum se encuentran, en orden cronológico: Strange Days (1967), Waiting for the Sun (1968), The Soft Parade (1969) y Morrison Hotel (1970).

   Existe un documental (When You're Strange) que, según Ray Manzarek, es la verdadera historia de la banda. La conducta y comportamiento de Jim en su fase Jimbo no son de mi competencia. Las experiencias y vivencias que tenemos marcan para bien y para mal nuestras vidas y nadie se escapa; por otro lado, el maniqueísmo moral me parece sumamente ramplón.

   The Doors podrá gustar o no a las nuevas generaciones, pero resultaría innegable que Jim Morrison y The Doors son, han sido, y serán, un icono de la música y la expresión musical, sobre todo si se considera la aberrante "propuesta" musical de inicios del siglo XXI.

   El olvido es la única y verdadera muerte ¡Larga vida al Rey Lagarto donde quiera que esté!

17 junio 2016

Apología a mi padre.

   Papá, hay muchas cosas que quisiera decirte, algunas impelidas por mi gran afecto, cariño y admiración, y otras impedidas por las malas costumbres y la falta del ejercicio en la necesaria rutina de decirnos que nos queremos. Así como la falta de ejercicio físico entumece y degrada los músculos de nuestro cuerpo, también la falta de frases tan simples pero al mismo tiempo tan complicadas como un "te quiero" nos han entumecido nuestra potencialidad para expresarlo.

   Ni en mi corazón ni en mi mente se alberga la menor duda de tu amor hacia mí: tu presencia permanente en mi vida, tus consejos, tus regaños, tus felicitaciones, tus elogios, tu estimación, tus alientos, tus enseñanzas de vida, tus reprimendas, tus ejemplos, tu apoyo, entre muchas otras cosas me lo han y siguen confirmado. No tengo cómo agradecerte la educación que me brindaste, la educación recibida en casa, la de vivencias, de ella he tomado lo que he considerado mejor y más útil, y la aplico o trato de aplicarla con mis propios matices en mi vida personal y en la educación de mis hijos. Tampoco quiero decir hipócritamente que nunca te equivocaste o que eres un dechado de virtudes que se te desbordan, finalmente eres humano y te equivocas pero, ¿quién no papá? Con todo, quiero que sepas que, al menos en mi balance personal, tu saldo es a favor.

   Es un poco complicado que todavía no haya encontrado el medio de expresarte muchas cosas de manera personal como esta que estoy escribiendo, quizá porque me sea más fácil escribirlo, quizá porque no estás enfrente de mí, quizá porque nuestros temperamentos, al ser tan parecidos, podrían impedirnos escucharnos sin interrupciones, quizá también porque nunca hemos tenido el contexto y el ambiente propicios para hacerlo, quizá por la cultura machista, quizá por otras cosas que no alcanzo a vislumbrar, quizá porque cuando yo nací tú ya tenías 33 años y esa brecha generacional nos ha sido imposible de flanquear, quizá por todo lo anterior y más. Como sea, esta es una excelente oportunidad para, al menos de mi parte y como catarsis personal, expresarte un poco mi sentir.

   Mis hermanos siempre han sostenido que tu carácter y trato hacia mí fue mucho más suave y considerado que el que tuviste hacia ellos, no tengo por qué dudar de que así haya sido. Desde mi perspectiva, tu trato fue estricto, enérgico y duro dentro de lo que considero no sólo sano, sino necesario, ya que desde muy temprana edad se forjó mi carácter que, comparado con lo que actualmente contemplo en muchos aspectos, lo prefiero a un temperamento tibio, estéril y titubeante.

   Me entristece mucho verte actualmente abatido, desgastado y debilitado por tu condición de salud. Quiero que sepas que a todos mis hermanos y a mí nos preocupas mucho y que queremos que salgas adelante y que no te dejes vencer. Todos consideramos que te mereces una vejez tranquila y dichosa. Muchas veces las circunstancias de la infancia no son las más favorables, pero esos tiempos han quedado muy atrás para ti, y ya es hora de que disfrutes lo que tienes, ésta es mi filosofía de la felicidad, muy barata para muchos, pero si tú quieres te resultará bastante útil también.

   Papá, de ti aprendí a no ser melindroso y llevo a la práctica todos los días esta enseñanza y he procurado transmitírsela también a mis hijos. La salud comienza por lo que comemos, esta enseñanza de vida, de las más importantes que aprendí, la recibí en casa, contigo y con mi mamá, pero tú como principal preceptor, por lo que ahora me abate y entristece que creas más en las estupideces y sandeces que escuchas en la radio, o que lees en algunos pasquines, volantes o folletos, sobreponiendo el precepto que me enseñaste y que actualmente constituye una parte fundamental de mis cimientos como persona. No olvides tus preceptos, ya que son los que, entre otras cosas, nos constituyen como persona, no hay salidas rápidas ni remedios mágicos, todo lo que vale la pena requiere esfuerzo, todo esto papá, lo aprendí de ti, no lo olvides por favor, la vida me ha confirmado que tenías razón.

   Quiero desearte un muy feliz día del padre; yo procuro, aunque con toda seguridad pocas veces lo logro, de que todos los días la pases bien, de que todos los días sean día del padre, y no lo que el Sistema o Perengano instituyó como tal. Deseo que podamos pasar muchos años más contigo este día y otros, que puedas seguir viendo crecer y realizarse a todos tus nietos, pero sobre todo, que tu salud pronto sea la de antes, la de un roble, la de un hombre de acero, la del súper héroe de mi infancia. Te quiero mucho papá...
Rodolfo Ruiz Contreras

requiéscat in pace (1941-2023).

La confesión de Henry Jekyll.

 
"... Tenía defectos, y entre ellos, tal vez el peor de todos, cierto deseo impaciente de gozar, que si bien ha sido un elemento de felicidad para muchos, para mí encerraba un problema difícil, ya que mi primera aspiración era distinguirme en público por una especie de gravedad y soberbia que no se armonizaba bien con las expansiones de un temperamento jovial. De aquí vino a resultar que oculté mis goces, y que cuando llegué a la edad de la reflexión y empecé a darme cuenta de mis progresos y posición en el mundo, estaba ya condenado a una profunda duplicidad en mi vida... 
...Por tanto, fue más bien la exigente naturaleza de mis aspiraciones, más que una especial degradación en mis defectos, lo que me convirtió en lo que fui y que, con un abismo más profundo que en el caso de la mayoría de los hombres, separó en mí esos territorios del bien y del mal que dividen y componen la naturaleza dual del hombre..."

Henry Jekyll.
El Extraño Caso del Doctor Jekyll y el Señor Hyde.
Robert Louis Stevenson.

08 junio 2016

Sentencia al cristianismo.


"Termino aquí, pero antes quiero expresar mi sentencia. Condeno al cristianismo, formulo contra la Iglesia la más terrible de las acusaciones que haya lanzado acusador alguno. Es la más grande de todas las corrupciones que se puede imaginar; en ella palpita la voluntad de la máxima corrupción imaginable. La Iglesia cristiana no dejó nada libre de corrupción; cada valor lo ha convertido en un sin valor; cada verdad, en una mentira; y cada integridad, en una vileza. ¡Y aún se atrevan a hablarme de sus beneficios para la humanidad! Suprimir una miseria era contrario a su interés; vive de miserias y ha creado miserias para eternizarse. El gusano del pecado, por ejemplo, es una miseria con que la Iglesia ha enriquecido a la humanidad. La igualdad de las almas ante Dios, esa falsedad, ese pretexto para los rencores más bajos, ese explosivo de la idea que terminó por convertirse en Revolución, idea moderna, principio de decadencia de todo el orden social: esa es la dinamita cristiana. ¡Beneficios humanitarios del cristianismo! ¡Hacer de la humanidad una contradicción consigo misma, una vergüenza, una ruina, un desprecio hacia todos los instintos buenos y honrados! Para mí, éstas son las bendiciones aportadas por el cristianismo. El parasitismo, única práctica de la Iglesia, bebiendo, con su ideal de anemia y de santidad, la sangre, el amor, la esperanza de la vida; el más allá, la negación de toda realidad; la cruz, como signo de reconocimiento para la más sombría conspiración que ha habido nunca contra la salud, la belleza, la bondad, la bravura, el ingenio, la belleza del alma, contra la vida misma… ¡Si pudiera escribir en todos los muros esta eterna acusación contra el cristianismo, pegarla en cualquier lugar donde haya una pared! Tengo letras que hacen ver incluso a los ciegos. Llamo al cristianismo la única gran maldición, la única gran corrupción interior, el único gran instinto de venganza para el cual no existen medios demasiado venenosos, demasiado subrepticios, demasiado ruines, yo lo llamo la única, la inmortal vergüenza de la humanidad. ¡Y pensar que medimos el tiempo partiendo desde el día nefasto en que se inicia este destino tan fatal: desde el primer día del cristianismo! ¿Por qué no ha de empezarse a contar mejor desde el último? Por ejemplo desde hoy… ¡Transmutación de todos los valores!"

62.
El Anticristo.
Friedrich Nietzsche.

01 junio 2016

Mi soledad y yo.

   Iría en cuarto semestre aproximadamente de mi carrera profesional cuando escuché por primera vez la canción "Mi soledad y yo" del maestro Alejandro Sanz. Debo reconocer que en aquella época no lo tenía en tan alta estima, pero fue precisamente esa canción la que hizo que me tomara más el tiempo para escucharlo y reflexionar en su propuesta musical.

   La versión que se grabó en estudio y que salió a la luz alrededor de 1995 es, a mi gusto, una pieza magistral en todos los sentidos, destacando principalmente la interpretación, los arreglos y el acompañamiento musical. Tuve la suerte de encontrarme, casi regalado, un DVD con una selección de los videos de 1991 - 2004 de Alejandro Sanz dentro de los que destacan, a mi gusto: "No es lo mismo", "Mi soledad y yo" e "Y sólo se me ocurre amarte". Deseo compartir dos interpretaciones en vivo de estas canciones y la letra de aquella primera que me hizo reconocer la calidad musical de Alejandro Sanz:



Mi Soledad y yo
Como estás que tal te va
allí es de día o es de noche,
es bonita esa ciudad
para ir de vacaciones,
y el hotel era verdad
que es tan romántico y lujoso,
como en la publicidad
con esas playa de las fotos.

En Madrid está lloviendo
y todo sigue como siempre,
solamente que no estás
y el tiempo pasa lentamente,
estoy loco por que vuelvas
hace tanto que te fuiste,
no te irás a enamorar allí
lo prometiste.

Por favor, cuando puedas llámame
que mi soledad y yo
sin ti no nos llevamos bien.

Paso el día planeando
nuestro encuentro imaginario.

Te besaré, como nadie en este mundo te besó,
te amaré con el cuerpo, con la mente con la piel y el corazón,
vuelve pronto te esperamos, mi soledad y yo.

Ya no te entretengo más
sé que te está esperando alguien,
dile que debe hablar más bajo
al que ha dicho que no tardes,
sólo un último favor te pido antes de colgar,
dile que te cuide mucho,
¿me prometes que lo harás?
Y ahora cálmate que no note que has llorado,
disimula que estás bien como yo lo hago.

Y mientras seguiré pensando
en nuestro encuentro imaginario.

Te besaré, como nadie en este mundo te besó
te amaré con el cuerpo, con la mente con la piel y el corazón
vuelve pronto te esperamos, mi soledad y yo.