El próximo domingo 3 de julio de 2016, James Douglas Morrison
Clarke -más ampliamente conocido como Jim Morrison- cumplirá 45 años de haber muerto y conformado parte del místico grupo de los 27. Pionero, innovador, irreverente y poseedor de una voz y
personalidad influyentes que, junto con The Doors, han
permeado e influido de manera significativa por generaciones. El Rey Lagarto -como
también era conocido Jim- y The Doors, constituyen sin lugar a
dudas un hito tanto de la música, como de la forma
de expresión de los jóvenes de la segunda mitad del siglo XX.
Jim Morrison es
también un mito, alrededor de él se han dicho muchísimas cosas,
algunas ciertas, otras falsas. La película de The Doors
de Oliver Stone presenta, según los mismos integrantes de la banda,
una visión completamente distorsionada de Jim.
El éxito de una banda
casi siempre se atribuye al vocalista, dado que es quien más
sobresale en general (frontman), el que más
se mueve por el escenario, etc., sin embargo, como en muchas bandas,
el caso de The Doors fue una fusión perfecta de estilos y
personalidades en un ensamblaje musical idóneo.
El genio musical de Ray
Manzarek queda plasmado en cada una de las melodías que, aunado
a la lírica y magistral interpretación de Jim, las excelentes
cuerdas y letras de Robby Krieger, y las fantásticas
percusiones de John Densmore, generan una atmósfera musical
impactante, mágica y mística que sigue y seguirá deleitando a
generaciones.
Desde las primeras veces que escuché a The Doors siendo aún un niño, me daba la impresión de que esa banda tenía más de un vocalista, pero no prestaba mucha atención. Fue con el tiempo que descubrí que era la capacidad vocal de Jim la que me hacía creer eso, y como resulta que la
vida tiene sus peculiaridades y caprichos, el azar hizo que los primeros archivos
en formato mp3 que tuve por ahí de 1995, fueran precisamente los más
grandes éxitos de The Doors. Ya con una mayor madurez, pude
apreciar mejor sus canciones y melodías.
Debido a ciertas limitaciones económicas propias de muchas personas de mi generación, y que además lo
urgente no deja tiempo ni dinero para lo importante, fue hasta hace
un par de años que por fin decidí comprar una recopilación de dos
CDs (antes que desaparezcan del mercado y todo se reduzca a formatos
comprimidos de audio) con lo mejor de The Doors. Las versiones
están remasterizadas, se escuchan impresionantes y son ampliamente recomendables.
La vida de The Doors
como banda fue muy breve: su primer disco homónimo ve la luz en
1967, y su último disco L.A. Woman en 1971. Hicieron seis
álbumes en cinco años, y no seis álbumes cualesquiera, sino
influyentes como pocos en decenas de bandas y millones de vidas: no
es cualquier cosa. Entre el primero y el
último álbum se encuentran, en orden cronológico: Strange Days
(1967), Waiting for the Sun (1968), The Soft Parade
(1969) y Morrison Hotel (1970).
Existe un documental
(When You're Strange) que, según Ray Manzarek, es la
verdadera historia de la banda. La conducta y comportamiento de Jim
en su fase Jimbo no son de mi competencia. Las experiencias y
vivencias que tenemos marcan para bien y para mal nuestras vidas y
nadie se escapa; por otro lado, el maniqueísmo moral me parece
sumamente ramplón.
The Doors podrá gustar o no a las nuevas generaciones,
pero resultaría innegable que Jim Morrison y The Doors son, han sido, y serán, un
icono de la música y la expresión musical, sobre todo si se considera la aberrante "propuesta" musical de inicios del siglo XXI.
El olvido es la única
y verdadera muerte ¡Larga vida al Rey Lagarto donde quiera que esté!
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