17 junio 2016

La confesión de Henry Jekyll.

 
"... Tenía defectos, y entre ellos, tal vez el peor de todos, cierto deseo impaciente de gozar, que si bien ha sido un elemento de felicidad para muchos, para mí encerraba un problema difícil, ya que mi primera aspiración era distinguirme en público por una especie de gravedad y soberbia que no se armonizaba bien con las expansiones de un temperamento jovial. De aquí vino a resultar que oculté mis goces, y que cuando llegué a la edad de la reflexión y empecé a darme cuenta de mis progresos y posición en el mundo, estaba ya condenado a una profunda duplicidad en mi vida... 
...Por tanto, fue más bien la exigente naturaleza de mis aspiraciones, más que una especial degradación en mis defectos, lo que me convirtió en lo que fui y que, con un abismo más profundo que en el caso de la mayoría de los hombres, separó en mí esos territorios del bien y del mal que dividen y componen la naturaleza dual del hombre..."

Henry Jekyll.
El Extraño Caso del Doctor Jekyll y el Señor Hyde.
Robert Louis Stevenson.

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