Virtüs et Honor
Reflexiones, catarsis varias, citas, intereses, situaciones para excogitar. "No puedo enseñar nada a nadie. Sólo puedo hacerles pensar." Sócrates.
26 junio 2023
20 junio 2023
El mejor regalo del día del padre.
Querido papá:
Hoy es un día especial para celebrar a alguien tan importante como tú, un padre ejemplar. Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerte por ser mi guía, mi apoyo incondicional y mi mayor inspiración en la vida.
Tu amor, paciencia y dedicación han sido fundamentales para formar la persona que soy hoy. Siempre has estado ahí para escucharme, animarme y orientarme en cada paso que he dado.
Hoy quiero honrar todo lo que has hecho por mí y expresar mi gratitud infinita. Tu presencia constante en mi vida ha dejado una huella imborrable. Me has enseñado la importancia de la honestidad, el trabajo duro y el valor de la familia.
Feliz día del padre, querido papá. Que este día esté lleno de alegría y bendiciones. Espero poder retribuir todo el amor y cuidado que me has dado a lo largo de los años.
Con todo mi amor y admiración,
Ricardo, tu hijo.
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Hola papá, buenos días.
Te escribo para saludarte y además para felicitarte por ser un gran padre.
En este Día del Padre quiero agradecerte por todo lo que has hecho por nosotros. Eres un ejemplo de fuerza, dedicación y amor. Gracias por tus consejos, por tu apoyo incondicional y por siempre estar ahí cuando te necesitamos. Eres el mejor papá del mundo y te deseamos un día lleno de alegría y felicidad. ¡Te quiero mucho! Te mando un fuerte abrazo.
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Papá muchas gracias por estar a mi lado, por ayudarme a levantarme cuando caía, por enseñarme el camino correcto y sobretodo gracias por ayudar a formar el hombre que soy hoy en día.
Siempre conservo con cariño los recuerdos del tiempo que pasamos juntos, cuando antes nos ganabas en el Mortal Kombat y con el paso del tiempo ahora nosotros ganábamos.
Reconozco que por huevón y distraído no hemos hablado tan seguido y quizás te haya hecho sentir apartado, si fue así te pido una disculpa pero lo cierto es que te tengo más en cuenta de lo que parece.
Ojalá las cosas mejoren aquí en la casa y a ver cuándo nos vemos para que te dé tu regalo.
Te mando un abrazo, te quiero mucho papá.
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Papá, muchas felicidades y te mando un fuerte abrazo.
Gracias por mostrarme poco a poco la realidad de la vida, por enseñarme como funciona en varios aspectos la mente humana pero sobre todo gracias de todo corazón por tu apoyo, comprensión y disponibilidad, aprecio mucho tus consejos y el tiempo que pasas con nosotros.
Te agradezco mucho y te quiero 🫂
26 abril 2023
El Corazón del Hombre
03 marzo 2023
A modo de honra.
F. Nietzsche, La gaya ciencia.
“Qué pasaría si un día o una noche un demonio se deslizara furtivo en tu más solitaria soledad y te dijera: ‘Esta vida, tal como la vives ahora y tal como la has vivido, la tendrás que vivir una vez más e incontables veces más; y no habrá nada nuevo en ella, sino que cada dolor y cada placer y cada pensamiento y suspiro y todo lo indeciblemente pequeño y grande de tu vida tendrá que retornar a ti y todo en la misma serie y en la misma sucesión –e igualmente esta araña y este claro de luna entre los árboles, e igualmente este instante y yo mismo. El eterno reloj de la arena de la existencia será girado siempre de nuevo– y tú con él, mota de polvo del polvo’ […] ¿Cómo tendrías que quererte a ti y a la vida para no pretender nada más que esta confirmación última, que este último sello?”
El bucle de la vida.
La vida es un conjunto de experiencias; algunas buenas, otras son malas, otras te enseñan grandes lecciones. Es algo que no podemos entender en su totalidad. Solo sabemos que existimos y estamos conscientes de que vivimos.
Esta vida, la que presenciamos cada segundo, influye en nuestra forma de ser, de vivir, de sentir. Pero, lo cierto es que no tenemos el control total de nuestra vida; por más que uno quiera y se esfuerce para que las cosas salgan como se espera, no siempre se logra. Y eso no es razón para que uno se dé por vencido, es una razón más para seguir adelante, aprender de ello y seguir por el buen camino para cumplir nuestro propósito de vida. Uno mismo tiene que aprender a quererse para poder valorar la vida que tiene y disfrutar de ella, a pesar de las malas experiencias que se presentarán a lo largo de la vida. Cuando aprendamos a vivir y a aceptar las cosas tal y como nos suceden, volveríamos a existir una y otra vez.
Nadie se hace fuerte sin situaciones difíciles. Todos pasamos por situaciones complicadas en algún momento de nuestra vida, es parte de ella. Algunos la superan y siguen adelante, otros de igual manera, la superan y aprenden de ese momento; otros se rinden y no siguen con el camino de la vida, no saben valorar lo que tienen y simplemente ceden ante la vida.
La mayoría de las personas siempre nos enseñan a amar a los demás, pero jamás nos enseñan verdaderamente como amarse y valorarse a sí mismo. No podemos amar a los demás nivalorar lo que tenemos sin amarse a uno mismo primero; puesto que si uno como persona no se respeta ni se preocupa por sí, no sabe cuidarse y, por lo tanto, no sabe cuidar a los demás. No sabe valorar la vida.
¿Cuántas buenas experiencias hemos tenido a lo largo de nuestra existencia? Muchos podrían decir que han vivido muchísimas experiencias maravillosas, algunos podrían decir que han experimentado pocas experiencias buenas, dado que no todos tenemos la misma suerte de vivir bajo un techo y tener todas las comodidades que como ser humano, se necesitan para un buen desarrollo. Desde mi experiencia, he visto que la mayoría de las personas se enfocan en las cosas malas que les suceden, y se dejan llevar por los malos pensamientos, en vez de enfocarse en la búsqueda de una solución; se quedan estancados sin poder seguir adelante, no avanzan en ningún aspecto. Nosotros mismos somos la primera prueba de nuestras vidas, e incluso, llegamos a ser nuestros propios enemigos a lo largo del camino. Pero eso no quiere decir que por el simple hecho de ser nuestro propio mal, no hay que querernos. Al contrario, es un indicio de que tenemos que aprender de nosotros y aprender del mundo que nos rodea, ya que “La verdadera sabiduría es reconocer tu propia ignorancia.”(Sócrates). Todos los días aprendemos algo nuevo, algo que nos enseña a vivir.
Sin duda alguna, volver a experimentar nuestra vida es lo mejor. Dado que nuestra vida es lo mejor que podemos tener. A pesar de que algunos no tengan una buena vida, siempre tienen la oportunidad de cambiar eso; somos lo que queremos ser. Puesto que: “El hombre es el único que no solo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere y como se concibe después de la existencia” (Sartre, 1946).
En consecuencia, cada placer, cada dolor, cada alegría, cada sufrimiento, respiro y minuto que vivimos, se tiene que disfrutar como si fuera el último. Porque a pesar de que probablemente lo volvamos a vivir, sentir de la misma manera y orden en el que lo experimentamos por primera vez, no sabemos cuán volvamos a tener la maravillosa experiencia de vivir nuestra vida, de tener las oportunidades y personas que nos han acompañado a lo largo del camino de la vida.
No hay que tener miedo de vivir, no hay que temerle a lo que se aproxime o lo que se nos presente en un instante; ni hay que tener miedo de fallar, porque “El que tiene grandes pensamientos, a menudo comete grandes errores.” (Martin Heidegger, 1927). Solo hay que vivir, tratar de conformarnos con lo que tenemos y, aspirar a mejorar nuestra vida.
Ricardo Ruiz Sánchez
10 febrero 2023
The Darkest Truth About Love.
- You will never find the right person. Such a creature does not exist.
- You are irredeemably alone.
- You will not be understood.
- The moments of love were an illusion.
- There is something wrong with you... And with everyone else.
- The idea of love distracts us from an existential loneliness.
Now let's pretend we do not know any of this.
09 febrero 2023
Universo 25.
Behavioral sink (drenaje conductual o hundimiento conductual) es un término acuñado por el etólogo John B. Calhoun para describir el colapso en el comportamiento que puede resultar de la sobre población. El término y el concepto derivan de una serie de experimentos de sobre población. En los experimentos, Calhoun y sus investigadores crearon una serie de "utopías de ratas", en los cuales a los animales se les dio acceso ilimitado a alimentos y agua, permitiendo el crecimiento ilimitado de la población. Posteriormente realizaría también experimentos similares en ratones de laboratorio.
El trabajo de Calhoun se usó como un modelo animal de un derrumbamiento social, y su estudio se ha convertido en parte fundamental de la sociología urbana y psicología en general.
En el estudio de 1962, Calhoun describió el comportamiento así:
Muchas [ratas hembras] no pudieron completar la preñez o sobrevivir al parto de sus crías si lo hicieron. Un número aún mayor, después de partos con éxito, se quedó corto en sus funciones maternas. Entre los machos, las alteraciones de la conducta iban desde la desviación sexual hasta el canibalismo y desde la hiperactividad frenética hasta una retirada patológica de la cual los individuos emergerían para comer, beber y moverse solo cuando otros miembros de la comunidad estaban dormidos. La organización social de los animales mostró la misma interrupción.
20 enero 2023
Epílogo.
In Pirandello's play The Rules of the Game the following conversation takes place:
LEONE: Ah, Venanzi, it's a sad thing, when one has learnt everymove in the game.
GUIDO: What game?
LEONE: Why . . . this one. The whole game—of life.
GUIDO: Have you learnt it?
LEONE: Yes, a long time ago.
Leone's despair and resignation come from believing that there is such a thing as the game of life. Indeed, if mastery of the game of life were the problem of human existence, having achieved this task, what would there be left to do? But there is no game of life, in the singular. The games are infinite.
Modern man seems to be faced with a choice between two basic alternatives. On the one hand, he may elect to despair over the lost usefulness or the rapid deterioration of games painfully learned. Skills acquired by diligent effort may prove to be inadequate for the task at hand almost as soon as one is ready to apply them. Many people cannot tolerate repeated disappointments of this kind. In desperation, they long for the security of stability—even if stability can be purchased only at the cost of personal enslavement. The other alternative is to rise to the challenge of the unceasing need to learn and relearn, and to try to meet this challenge successfully. Leone's problem is the dilemma of a man so far withdrawn from life that he fails to appreciate, and hence to participate in, the ever-changing game of life. The result is a shallow and constant life which may be encompassed and mastered with relative ease.
The common and pressing problem today is that, as social conditions undergo rapid change, men are called upon to alter their modes of living. Old games are constantly scrapped and new ones started. Most people are totally unprepared to shift from one type of game-playing to another. They learn one game or, at most, a few, and desire mainly the opportunity to live out life by playing the same game over and over again. But since human life is largely a social enterprise, social conditions may make it impossible to survive without greater flexibility in regard to patterns of personal conduct.
Perhaps the relationship between the modern psychotherapist and his client is a beacon that ever-increasing numbers of men will find themselves forced to follow, lest they become spiritually enslaved or physically destroyed. By this I do not mean anything so naive as to suggest that "everyone needs to be psychoanalyzed." On the contrary, "being psychoanalyzed" —like any human experience—can itself constitute a form of enslavement and affords, especially in its contemporary institutionalized forms, no guarantee of enhanced self-knowledge and responsibility for either patient or therapist. By speaking of the modern psychotherapeutic relationship as a beacon, I refer to a simpler but more fundamental notion than that implied in "being psychoanalyzed." This is the notion of being a student of human living. Some require a personal instructor for this; others do not. Given the necessary wherewithal and ability to learn, success in this enterprise requires, above all else, the sincere desire to learn and to change. This incentive, in turn, is stimulated by hope of success. This is one of the main reasons why it is the scientist's and educator's solemn responsibility to clarify—never to obscure—problems and tasks.
I have tried to avoid the pitfalls of obscurantism which, by beclouding these problems, fosters discouragement and despair. We are all students in the metaphorical school of life. Here none of us can afford to become discouraged or despairing. And yet, in this school, religious cosmologies, nationalistic myths, and lately psychiatric theories have more often functioned as obscurantist teachers misleading the student than as genuine clarifiers helping him to help himself. Bad teachers are, of course, worse than no teachers at all. Against them, skepticism is our sole weapon.
The Myth of Mentall Illness, Thomas Szasz.