06 julio 2021

Padre y Memoria.

    Si hubiera vivido, mi padre se habría echado encima de mí con todo su peso y me habría aplastado.

    Afortunadamente, murió joven.

    En medio de los Eneas que llevan a cuestas a sus Anquises, pasé de una a otra orilla, solo y detestando a esos genitores invisibles, instalados encima de sus hijos para toda la vida; dejé atrás de mí a un muerto joven que no tuvo el tiempo de ser mi padre y que hoy podría ser mi hijo.

    ¿Fue un mal o un bien? No sé; pero acepto con gusto el veredicto de un eminente psicoanalista: no tengo superyo.

[Jean Paul Sartre, "Las Palabras"]


La Retórica de la Cita.

    No hacemos sino escribir lo que ya ha sido escrito.

    El acto de leer es una conversación diferida dice Gabriel Zaid. 

 

Padre y Memoria.

    La memoria involuntaria es la única que nos hace disfrutar de la misma sensación en una circunstancia totalmente distinta.

    La memoria voluntaria (una memoria de la inteligencia y de los ojos) no nos da el pasado sino rostros desprovistos de verdad.

    ...podría pensarse en la música como una metáfora de la habilidad que la memoria tiene de reagrupar, desde el flujo del tiempo, cualquier cantidad de imágenes y hechos que, por triviales que sean, secretan una coloración emocional que los relaciona entre sí.

    "La memoria es algo vivo, algo que está en tránsito. Y mientras dura un instante, todo lo que se recuerda se junta y vive: lo viejo y lo nuevo, el pasado y el presente, los vivos y los muertos."

[Eudora Welty]

    De donde se desprende el drama es del conjunto y del efecto que la totalidad de la historia propicia en quien lo lee.

 

La Invención del Padre.

    "La liga existencial más fuerte es la que se establece entre un hijo y su padre."

[Michel Contat] 

 

El Padre del Escritor.

    ... por todo lo que se ha dicho ya en el siglo XX a partir de la obra de Freud: la certeza de que el hijo siempre mira al padre, la opinión de algunos teóricos de que "la ética está en el padre", de que el proceso de identificación masculina se inicia en las etapas más tempranas de la infancia, de que resulta determinante para la mujer el tipo de relación que haya tenido con su padre al buscar y encontrar pareja.


El Cerebro de mi Padre.

    Ya que la identidad personal se basa en la memoria, temí por mi razón. 

[Jorge Luis Borges, "La Memoria de Shakespeare"]

    La memoria es la persona. Prive usted a alguien de sus recuerdos y dejará de existir como tal. Al desvanecerse la memoria, paulatina o súbitamente, el yo deja de estar en la conciencia y a partir de entonces sólo existe el cuerpo.

    La memoria es la identidad personal. Somos memoria.

    Primero se muere la persona, luego el cuerpo.

    El recuerdo es una "constelación temporal".

    Soy en la medida en que me cuento.

    Cuento, luego existo.

    En gran medida, dice [Jonathan] Franzen, vivir consiste en construir narrativas que van dando sentido a lo que sucede. "El proceso de ver a mi padre desaparecer es lo que me permitió cobrar pelan conciencia de que todos somos las historias que somos capaces de contar y de encarnar.".

 

Entre la Ciencia y la Literatura.

    La conciencia está en el carácter distorsionador de la memoria. Recordamos lo esencial del asunto, no los detalles. Y cada vez que recordamos lo hacemos con intensidades y colores distintos porque la memoria está muy motivada por nuestro presente y nuestro estado emocional. No importa la verdad o la falsedad o la adulteración de la materia recordada: la memoria nunca actúa de mala fe.

    Entre memoria e invención literaria hay entonces una íntima relación.

    Al cerebro hay que tratar de entenderlo en términos biológicos y no mediante analogías con la electrónica o la cibernética.

    Así, la memoria no reproduce sino que inventa, recategoriza y reclasifica. La memoria no es la repetición exacta de una imagen en el cerebro, sino una recategorización en el insondable cosmos de la bioquímica y el metabolismo cerebrales.

    Somos prisioneros del cerebro.


Neurología y Literatura.

    Recuerdo una cosa y al día siguiente la recuerdo de otro modo y es otra cosa. Cada recuerdo es una experiencia pasada que no tiene vigencia; no tiene inmovilidad. No es una estatua. Es una película.

[Francisco Ayala]

    La memoria inventa. No reproduce.

 

El Error de Descartes.

    Pero el corazón tiene su propia memoria.

[Albert Camus, La Caída]

    ... la razón no puede desligarse de su contexto emocional, todo lo contrario.

    El error de Descartes fue meternos en un racionalismo "intocable" que ponía los sentimientos por un lado y la razón por otro. [Antonio] Damasio sostiene que no es así y que los sentimientos, lejos de perturbar, tienen una influencia positiva en las labores de la razón: "En términos anatómicos y funcionales, es posible que exista un hilo conductor que conecte razón con sentimientos y cuerpo".

    Primero estuvo el cuerpo, dice Damasio, y luego el pensamiento. "Somos, y después pensamos, y pensamos sólo en la medida en que somos, porque las estructuras y las operaciones del ser causan el pensamiento".

    "Éste es el error de Descartes: la separación abismal entre cuerpo y mente, la sugerencia de que razonamiento, juicio moral y sufrimiento derivado del dolor físico o de alteración emocional pueden existir separados del cuerpo".

[Antonio Damasio]

 

Anatomía de la Memoria.

    Nuestro pasado no es lo que puede registrarse en una biografía; nuestro pasado es nuestra memoria. Puede ser una memoria latente o errónea, pero no importa: ahí está. Puede mentir; pero esa mentira, entonces, ya es parte de la memoria.

[Jorge Luis Borges]

     Debemos a la memoria una doble perspectiva, escribe [James] McConkey: no sólo el pasado informa el presente, también el presente colorea el pasado. Nuestro sentido del tiempo va cambiando con los años. En la infancia era más lento, más dilatado. Al llegar a la mediana edad, el tiempo se acelera y, en una suerte de presbicia de la memoria, recordamos mejor las cosas más lejanas en el tiempo que las vividas la semana pasada. A esta edad sentimos más la dimensión trágica de la vida y también su riqueza. A diferencia de otros animales, los seres humanos nos volvemos trágicos "porque podemos imaginar nuestra propia extinción". Pero nada como la memoria nos ayuda a mantenernos a  flote y a prepararnos para el final.

 

Proust Neurocientífico.

    A la verdad, tarde o temprano se llega por diversos caminos.

    De todos los sentidos el olfato y el gusto fueron los que más intrigaron a Proust, acaso porque son los más relacionados con los sentimientos.   

    Si no quieres adulterar nada del pasado no lo cuentes... Si no quieres matizarlo, no lo pienses. Porque más que reproducir, la memoria inventa, reorganiza en  categorías el asunto recordado.

    Así, el único paraíso es el paraíso perdido: el pasado.

    "Simplemente no hay manera de describir el pasado sin mentir"

[Jonah Lehrer]

    Y allí está el secreto de Proust: en que para recordar algo tenemos que recordarlo mal. Luego está la función del olvido, indispensable para pensar. Para editar el pensamiento. Olvidar es tan importante como recordar.


La Cuerda de la Memoria.

    Pero entonces la memoria descendería del suelo como una cuerda para salvarme del abismo de no ser.

[Marcel Proust]

    El inglés procede por imágenes... es mucho más plástico que el español y otros idiomas propensos a lo abstracto y a lo conceptual.

    ... la memoria nos constituye, ... la memoria es la persona, ... la memoria es ni más ni menos nuestra identidad personal. Soy en la medida en que me recuerdo y reconstruyo o cuento mi historia personal.


De Memoria.

    Parece como si existiera una memoria involuntaria de los miembros, pálida y estéril imitación de la otra, y que vive por más tiempo, como ciertos animales ininteligentes que viven más tiempo que el hombre. Las piernas, los brazos, están llenos de recuerdos entumecidos.

[Marcel Proust, "El Tiempo Recobrado"] 

    Al perderse la memoria también se va desvaneciendo lo que muchos actores reconocen como la "memoria emotiva". La experiencia emocional y la memoria a secas van juntas. Por eso el enfermo de la memoria o del olvido empieza a dejar de ser él mismo: se va desdibujando su identidad personal. Primero se muere la persona y luego el cuerpo. Sobrevive con un cerebro sin memoria.

    Dice [Eric Kendel] que a partir de los 25 años se manifiestan los primeros síntomas de pérdida de memoria. Hacia los 50 años, le cerebro empieza a encogerse. Cada año su volumen disminuye en un 1 por ciento.

    El conocimiento carnal se da en la esfera de las emociones, no en la de la razón. Más en el corazón que en la cabeza.

    La memoria transforma la realidad empírica en un microcosmos refractario, nebuloso o, por qué no decirlo, fabuloso. Guimaraes Rosa decía que lo bello es oblicuo y que detrás de la oscuridad de las ideas está la ingenuidad de los hechos.


El Tiempo Acelerado.

    Cuando empezamos a envejecer sentimos que los años pasan más de prisa. No era así en el remoto pasado de nuestra infancia irresponsable.

    Apenas empezamos a recordar hacia los tres o cuatro años; antes lo que hay es una especie de amnesia infantil.

    La vivencia del tiempo es una cuestión de óptica interna. La memoria ordena nuestras experiencias en el tiempo como un pintor ordena el espacio en perspectiva. Los recuerdos aportan profundidad a nuestra conciencia.

    La memoria está llena de equívocos porque el cerebro tiende a recordar lo esencial de las cosas, no los detalles.

    El tiempo realmente vivido y experimentado discurre lento cuando nos aburrimos o estamos en pena o enfermos, pero se escurre y se desvanece de manera más rápida cuando la estamos pasando bomba. Tiempo lento en el sufrimiento, tiempo rápido en la alegría.

    Mientras vamos dejando de ser jóvenes el tiempo se condensa, se acelera, nos elude. Recordamos mejor las cosas lejanas y más remotas, las de la infancia más temprana por ejemplo, que las que sucedieron ayer, en una suerte de presbicia de la memoria.

    Pero la memoria autobiográfica tiene sus leyes y va arreglando el pasado. Nada de lo que nos sucedió antes de los tres años lo recordamos. ¿Por qué? ¿Por qué las humillaciones sí tardan en olvidarse? Se recuerdan muchísimos años y de pronto un día el perdón de la memoria las evapora.

 

Constante Contacto con la Ficción.

   Lo dijo [Jorge Luis] Borges: la religión forma parte indisoluble de la literatura fantástica.

 

Recuerdo, Luego Existo.

   Si bien es cierto que la educación no nos da la felicidad, sí nos permite, en cambio, darnos cuenta de cuándo somos felices.

[Iris Murdoch]

    La imaginación no es otra cosa que la memoria fermentada.

[Antonio Lobo Antunes]

    Hay un momento en el que el ser querido ya no está. Nadie responde. No nos reconoce. Nadie reconocible habita ese cuerpo sin memoria porque finalmente lo que se ha extraviado para siempre es su identidad personal. Su yo. Su ser para los demás y para sí mismo.


La Epidemia de Alzheimer.

   Y es que la memoria nos constituye. El ser es memoria. La persona es la memoria y la memoria es nuestra identidad personal. Yo soy lo que he sido. Yo soy lo que recuerdo. Primero se muere la persona y después el cuerpo.

    Es posible que muchos enfermos sufran cada vez menos. Porque la propia conciencia también se va. Y para sufrir o temer a la muerte también se requiere de la memoria. Hay un "algo delicioso" en ese olvido, dicen algunos. Hay un aumento de sus placeres sensoriales conforme caen en esa eternidad sin pasado.

 

El Yo Fabulador.

    Cuanto se recuerda en la vida adquiere con el tiempo, precisamente por ser recordado, un carácter narrativo, y acaba viéndose, según el caso, como una película, una novela o un relato.

[Javier Marías] 

   Uno tiende a inventar y a contar mentiras no con el fin de engañar o proceder de mala fe sino para no dejar morir su imaginación. Tiene uno necesidad de referir historias, de contar para ser, porque por alguna enigmática razón sólo el trabajo de la memoria trastocada en narración es la que nos da una idea de quiénes somos: atañe esta labor narrativa a nuestra identidad personal.

Porque es posible que nuestra representación del mundo esté estructurada como una narración.

    El filósofo John Searle afirma que el lenguaje nos constituye y cohesiona a la sociedad.

    El lenguaje no sólo facilita la civilización, sino que la crea.

    Cuando contamos algo nos decoramos a nosotros mismos; se da toda una distorsión de la memoria no por razones aleatorias, sino por ciertas necesidades de la identidad personal.

[Jesús Ramírez Bermúdez]

    La memoria es humana y por lo tanto sentimental. No puede separarse de la emoción.

 

El Poder Pasión.

    La pasión tiene dos senderos: uno conduce al paraíso, el otro, al infierno.

    El escritor es un especialista en generalidades, pero en generalidades que particulariza y profundiza.

    Se padece y se goza en la creación. En cambio, en la adicción el sujeto se pierde por ciertas cosas.

 

Musicofilia.

    La música nos puede llevar a profundas emociones... Nos puede sacar poco a poco de un depresión... la música ocupa más zonas del cerebro que el lenguaje mismo. Los seres humanos, dice [Oliver] Sacks, somos una especie musical.

    La música es uno de los tres rasgos de identidad exclusivos del Homo sapiens

[Oliver Sacks]


 El Cerebro y el Sueño.

    Desde miles de años la especie humana va al desastre. Ha vuelto al mono, guardando la inteligencia del hombre.    

[Horacio Quiroga]

    El sueño es el alimento del cerebro, sin el sueño no puede cumplirse en su ciclo natural el metabolismo del cerebro.

 

Los Personajes de la Memoria.

    No deja de parecerse a un milagro que después de ese eclipse de la razón [el sueño] recobremos más o menos la razón.

    Y es que [Jorge Luis] Borges tenía para sí que cuando dormimos se enciende en nuestro cerebro un pequeño teatro y que, inexplicablemente, somos los actores, el auditorio, el edificio, el autor y las palabras que se dicen.

    Sabe [Jorge Luis Borges] que no hay memoria sin contexto emocional. Sabe que la memoria constituye la identidad personal, que la memoria es la persona, que la memoria es la imaginación.

 

La Cultura de la Dispersión.

    En cierto modo ya lo habían dicho varios maestros hindúes, como Swami Muktananda: la mente tiende a descontrolarse y uno no puede gobernarla.

    Las personas que meditan tienen más posibilidades de aplacar la agitación de lamente... el pensamiento --salvo en la muerte-- no se puede detener.

    El uso de internet no sólo está cambiando nuestros hábitos de lectura sino también nuestro modo de pensar.

    Entre más usamos el internet, más esfuerzos tenemos que hacer para leer textos largos, libros o artículos. La mente se nos va al monte como una cabra loca.

    La forma en que se busca, se encuentra, se reproduce, se utiliza, se comparte y se distribuye la información, de alguna manera va dejando su huella en el cerebro, como los pasos que a fuerza de caminar y caminar van estableciendo un sendero.

 

El Inconsciente Narrativo.

    A los seres humanos --en lo que les queda aún del niño que llevan dentro-- basta tocarlos con el pétalo de una ilusión para que salgan a las calles y las plazas a festejarlo... :la necesidad de creer.

    Más tarde o más temprano se impone el principio de la realidad y viene la decepción.

    La historia avanza porque los jóvenes tienen mayor capacidad de ilusión. Tienen toda la vida por delante, se sienten eternos y no saben de los fracasos de quienes los antecedieron.

    La oratoria de plaza sigue siendo el principal promotor del entusiasmo político.

    Las ideas, el pensamiento, la imaginación, la claridad, la capacidad de articular o concatenar emociones e ideas, el talento para poder expresarlas, son sólo posibles en la sostenida conversación con los muertos, es decir, con los autores del pasado que desde el libro nos hablan.

    La narración es una de las formas de construcción de la identidad. Lo que llamamos el yo es una narración. El pasado es una narración y el futuro es una propuesta narrativa todavía no publicada, escribe Constantino Bértolo.

    Y ya se sabe que (aunque no se sabe por qué) el corazón humano es más proclive a entender mejor una idea o un pensamiento cuando se le obsequia en forma de cuento.

    Porque a través de la narración, añade Constantino Bértolo, se le ofrece al ser humano la experiencia de la comprensión. Y de esa manera --tanto ahora como en los tiempos de Cicerón-- el orador conecta con el inconsciente narrativo de las masas.

    La narración tiene el poder de persuadir y motivar, porque apela a nuestras emociones y a nuestra capacidad de establecer empatía.

    "Biológica, fisiológicamente no somos tan diferentes unos de otros: pero históricamente, como narraciones vivas, cada uno de nosotros es único e irrepetible."

[Oliver Sacks]

 

En Borges el Habla se Homologa a la Escritura.

    Si yo cuento un sueño ya estoy modificándolo.

    Cuando soñamos estamos en la eternidad. Al despertar le damos una forma sucesiva a todo.

    Borges pensaba que lo importante del arte es conmover, no persuadir.

    Decía [Borges] que todo escritor debe pensar que cuanto le ocurre es un instrumento.

 

La Atención Dispersa.

    La falta de información puede ser tan nociva como su exceso porque impiden el entendimiento.

    Y si la inteligencia es la capacidad de asociar, de establecer relaciones, ahora resulta que la sobrecarga informática promueve en nosotros, víctimas pasivas, la atención dispersa, cuando no nos crea problemas de memoria, y nos angustia.

    Mire usted, explicó Sherlock Holmes, el cerebro humano es como un ático vacío que debe amueblarse como uno prefiere. Un tonto mete allí todos los trastos de todo tipo que va encontrándose y, de esta manera, los conocimientos que pudieran serle útiles quedan atrapados, revueltos con otras cosas, de modo que tiene dificultad para echarles mano. En cambio, el trabajador hábil se fija mucho en lo que mete en su ático mental. No tendrá en él más que las herramientas que pueden ayudarle a realizar su trabajo.

 

La Bilis Negra.

    Areteo de Capadocia decía que "los melancólicos son inquietos, tristes, desanimados, insomnes, son presas del terror si la afección hace progresos. Se ponen flacos por su agitación y llegan a perder el sueño vivificante".

    Ya hacia 1820 [...] se empezaba a creer en una forma de demencia parcial definida como desorden emocional cuyos signos clínicos y etiológicos reflejaban pérdida, inhibición, decaimiento. Esto llevó a que a la melancolía se le rebautizara como "depresión".

    Yo creo que prácticamente todos los escritores son melancólicos, que la literatura es la melancolía misma.

 

La Memoria del Cuerpo.

    Para saber de amor, para aprenderlo, haber estado solo es necesario. Y es necesario en cuatrocientas noches --con cuatrocientos cuerpos diferentes-- haber hecho el amor. Que sus misterios, como dijo el poeta, son del alma, pero un cuerpo es el libro en que se leen.

[Jaime Gil de Bidema]

    ... la mente se difumina por todos los intersticios del organismo.

    En el encuentro copular los cuerpos se adivinan y sorprenden.

 

La Mente Narrativa.

    Vivimos siempre en el pasado. Lo que creemos que está sucediendo en este momento no es sino la intervención de la memoria. En una conversación el sonido de una voz activa el receptor auditivo de la persona que está escuchando pero allí ya transcurrió un tiempo: entonces la memoria interviene.

[Ranulfo Romo Trujillo] 

    ...la razón de ser de todas las universidades es una sola: enseñar a escribir... Porque las ideas, la adquisición y la transmisión del conocimiento se hacen por escrito y se asimilan mediante la lectura.

    En uno de ellos [ensayos sobre literatura de la sección de neurobiología], levantado al azar, se razona que todo en nosotros, los animales humanos, es narrativa. Es decir, que somos puro cuento.

    El lenguaje mismo, dice [Mark] Turner, es producto de la mente literaria.

    La capacidad narrativa, como actividad mental, es esencial en el pensamiento humano.

    Casi siempre la mente humana se ocupa de construir historias y de proyectarlas.

 

Piel de Topo.

    Pensamiento en fuga, yo lo quería escribir; en cambio escribo que se me ha escapado.

[Blaise Pascal, Pensamientos]

    ... hay pensamientos que se van y retornan pero también los hay que vienen y se van para nunca más volver.

 

La Loca de la Casa.

    Para escribir mis cuentos yo elijo que sucedan en una época un poco lejana y en un lugar un poco lejano. Eso me da libertad para fantasear e incluso falsificar. Puedo mentir sin que nadie se dé cuenta y, sobre todo, sin que yo mismo me dé cuenta.

[Jorge Luis Borges]

    ...toda autobiografía, en última instancia, es una ficción.

    ... todos somos personajes en busca de un autor que nos diga quiénes somos. ¿Quién soy yo, cómo me ven los otros, cómo soy para los demás y para mí mismo? ¿Quién soy yo como criatura que flota ignorante e inerme en el universo?

    Cuando el cerebro sin memoria se diagnostica como mal de Alzheimer el enfermo entra en una de las fases terminales más crueles y humillantes de la existencia: primero muere la persona y luego --a veces mucho tiempo después-- el cuerpo.

    ... la memoria, dice José Antonio Marina, "no es un lastre que debemos soltar para ir más ligeros, sino el combustible que nos permite volar".

    La memoria inteligente es un sistema dinámico.

    ... no podríamos vivir ni pensar sin memoria.

    Y las creencias no se discuten porque están llenas de afectos y emociones que no siempre tienen que ver con la racionalidad. Tienen que ver más con el corazón que con la razón.

    Habla [La Loca de la Casa] del enamoramiento, la locura socialmente aceptable. Gracias a la fantasía, que actúa también para la reproducción de la especie, uno le inventa a la persona amada cualidades que no necesariamente tiene para los demás, más objetivos. Aunque parezca una paradoja, enamorarse es como caer en una locura sana que con el tiempo, desventuradamente, habrá de desvanecerse.

    Nos permitimos la locura a través de la pasión, que es una manera segura de sacar la locura, dice Rosa Montero.

 

Cerebro y Corazón.

    El siglo XXI será el siglo del cerebro porque los neurobiólogos llegaremos a comprender cómo funcionan la conciencia, el pensamiento y las emociones.

[Jean-Pierre Changeux]

    ... la emoción es parte de la conciencia. Razón y emoción son las dos caras de la misma moneda. Y con las dos se piensa y se toman decisiones. 

    El neurólogo francés Jean-Pierre Changeux sabe que las emociones forman parte del estado consciente y son importantes para la evaluación de lo que está ocurriendo alrededor del sujeto.

    ...el sistema límbico está compuesto por el hipocampo, la amígdala, el tálamo y el hipotálamo. A este sistema límbico se atribuye la función de regular las emociones.

 

La Mente del Escritor.

    La inspiración es el fruto más delicado de la memoria.

[Sergio Pitol]

    ...existe la creencia de que el cerebro especializado es el que tiene mayores posibilidades de ser creativo en un solo campo

    Y es que en todo ser humano confluyen tres dotaciones: la genética, la personal y la cultural, que casi siempre se entreveran. Desde muy pequeños, la mayor parte de los creadores muestran una notable independencia de espíritu que los lleva a disentir de los profesores y a cuestionar la realidad. En forma temprana también descubren temas y áreas que son terra incógnita y reconocen que hay muchas cosas que no saben. Tienen otra virtud: les gusta estar solos. Este aliento solitario, esta capacidad de darse cuenta de sí mismos, es propia de los seres creadores.

 

 

Federico Campbell.


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